El amor, la magia intrínseca del ser


Detrás...

Detrás de las ojeras
se avisa una mirada infinita,
detrás de unas manos curtidas
la vida se va gestando.

Quien podría sospechar la idea
que detrás del maquillaje
la ausencia de afecto se esconde
y en mil lamentos solos pronuncias
la Palabra de quien te creó.

Detrás de los murmullos silenciosos
en el altar la elocuencia hace su gala
y la plegaria que suena a uno
se vuelve de dos.

Detrás de la cortina
hay un mundo incosquitable de ternura
que cuando se cierra retorna a su cause
y la espada de madera inexistente
se presume verdadera.

Detrás, siempre detrás...
y aunque los otros piensan que estás última
no saben que por tu entrega
los Labios Divinos ya tocaron
un trozo de tu tela...

Mujer un canto de amor